Recientemente, hemos notado un aumento significativo en los ataques de ransomware dirigidos a organizaciones de todo tipo en diversas partes del mundo. Este tipo de software malicioso implica que un atacante encripte archivos o restrinja el acceso a un sistema informático, solicitando un rescate a cambio de liberarlos o descifrarlos.
En los últimos años, el ransomware ha experimentado un marcado aumento en México. Para finales de 2023, el país se colocó como el segundo en Latinoamérica en términos de detecciones únicas de este tipo de malware, representando el 25.8% de la distribución regional. Durante el primer trimestre de 2024, se confirmó que el ransomware sigue siendo un desafío significativo en México, afectando a una amplia gama de sectores, tanto públicos como privados.
En los últimos años, los ataques de ransomware han causado pérdidas económicas considerables en el país. Por ejemplo, en 2023 se registró que el costo promedio para recuperarse de un ataque de ransomware ascendió a 2.3 millones de dólares.
Según un estudio realizado por la unidad de investigación de SILIKN, México ocupa el puesto número 14 a nivel mundial como objetivo de ataques de ransomware. Los sectores más afectados por estos ataques son el gobierno y la industria. Además, el grupo cibercriminal más activo en el país en lo que respecta a ransomware ha sido LockBit 3.0, con un total de 28 ataques documentados. Para leer el reporte completo, continua aqui